Mis chicos querían probar el strudel. Es un prostre típico de Viena y Alemania. Se puede servir con helado de vainilla. Preparamos entre mi hijo (que me peló y cortó en dados la fruta) y yo uno con manzanas, nueces y pasas. Resultó muy rico y nos duró un par de días.
- 3 manzanas (puse 2 royal gala y 1 golden)
- 1 lámina de hojaldre rectangular
- 75 gr. azúcar moreno (puse panela).
- 1 cucharada de canela
- 2 sobres de azúcar avainillado
- 3 cucharadas de pasas remojadas en ron
- 75 gr. de mantequilla
- 3 cucharadas de pan rallado
- 60 gr. de nueces partidas en trocitos
- almendras en láminas para decorar
Se cortan las manzanas en trocitos y se ponen en la sartén con una poco de mantequilla para que se ablanden . Después se reservan hasta que se enfríe.
En un bol se pone el azúcar moreno, la canela, las pasas remojadas y escurridas, la mitad del pan rallado y las nueces. Se mezcla todo.
Con la otra mitad del pan rallado y el resto de la mantequilla se junta y se hace una especie de arena, para que al distribuirla por todo el relleno ayudará a que el caldillo no se salga. Se pondrá en pegotes por todo el relleno.
Se mezcla la manzana con todo lo anterior.
Se estira el hojaldre y se reparte el relleno y los pegotes de pan rallado. Se enrolla el hojaldre y se pone un poco de agua en los bordes para que no se salga y se pegue bien. Le di forma de herradura porque no me cabía en la bandeja de horno.
Pinté con un poco de leche y espolvoreé almendras laminadas por encima. Pinché en un par de sitios con unas tijeras el hojaldre para que no subiera mucho.
Horno a 180º con calor arriba y abajo durante 30 minutos.
Lo tomamos templado y estaba delicioso!
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