No había hecho antes torrijas, no es un postre que me vuelva loca, pero como estamos recluidos en casa y tengo más tiempo libre cuando llegó la Semana Santa todos querían comerlas, Así que, como en estos últimos años nos vamos al pueblo con mis suegros a celebrarlo y este año no se ha podido hacer lo mismo, para que nadie se quedara con las ganas de tomarlas en su época, me animé a hacer la receta de mi suegra Carmen.