Esta es una receta que he copiado del blog de María Dolores. Me pareció interesante forma de comer verdura, sin que se notara lo que comes, porque mi hijo de 11 años la verdura la ve de lejos. No le dije lo que era y le gustó, luego le aclaré que era calabacín, pero se lo siguió comiendo con gusto. Ahora me dice que por qué no las preparo con patata, zanahoria (o sea, las que le gustan) y siempre le digo que no va estar tan rico... Así que he incorporado el calabacín a su dieta, sin sentirlo.
Lo suelo hacer para cenar y lo pongo como plato único. María Dolores lo explica mucho mejor que yo, también con qué otros tipos de masa se puede hacer y tiene mejores fotos, así que no os olvidéis visitarla.
Se pela el calabacín (para que no se note la piel) y se parte en rodajas finas, que se ponen en un escurridor con un poco de sal para que suelten el agua.
Se precalienta el horno.
Sobre la bandeja del horno, se pone un papel de hornear y se pinta con aceite para poder despegar bien luego las empanadillas. Se reparten por encima (sin el papel que llevan). Con un tenedor se pinchan y se va colocando el calabacín. Se rocía con aceite de oliva, el orégano, tomillo, sal y pimienta.
Se mete el rulo de cabra en el congelador, para que se puedan hacer después las rodajas mejor.
Se meten en el horno a 170º unos 10 minutos, esto claro, depende del horno, yo las saco cuando se empiezan a dorar. Corto el queso en rodajas y pongo una en cada empanadilla y lo vuelvo a meter en el horno hasta que se deshaga. Esto ya, como a cada uno le guste.
Lo suelo hacer para cenar y lo pongo como plato único. María Dolores lo explica mucho mejor que yo, también con qué otros tipos de masa se puede hacer y tiene mejores fotos, así que no os olvidéis visitarla.
- 1 paquete de empanadillas
- 1 calabacín
- 1 rulo de queso de cabra
- aceite de oliva
- orégano, tomillo, sal y pimienta
Se pela el calabacín (para que no se note la piel) y se parte en rodajas finas, que se ponen en un escurridor con un poco de sal para que suelten el agua.
Se precalienta el horno.
Sobre la bandeja del horno, se pone un papel de hornear y se pinta con aceite para poder despegar bien luego las empanadillas. Se reparten por encima (sin el papel que llevan). Con un tenedor se pinchan y se va colocando el calabacín. Se rocía con aceite de oliva, el orégano, tomillo, sal y pimienta.
Se mete el rulo de cabra en el congelador, para que se puedan hacer después las rodajas mejor.
Se meten en el horno a 170º unos 10 minutos, esto claro, depende del horno, yo las saco cuando se empiezan a dorar. Corto el queso en rodajas y pongo una en cada empanadilla y lo vuelvo a meter en el horno hasta que se deshaga. Esto ya, como a cada uno le guste.
Ya veo que la masa la tienes horneada, que bien te han quedado y me alegro que a tu hijo le hayan gustado.
ResponderEliminarSaludos
Mama,lo que pasaba era que te estaba haciendo la pelota.
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